Susana Gilabert – Directora de Marketing & Comunicación

Que los tiempos cambian y tanto los clientes como las herramientas evolucionan, es algo que hemos oído repetidamente en campañas publicitarias y tiene su sentido en crear experiencias de compra únicas, memorables y adaptadas al nuevo cliente digital.

¿En qué consiste el marketing experiencial?

El término ya es común en círculos marketinianos y se ha venido relacionando con las experiencias de uso de nuestro público objetivo. Al final, el comprador busca un trato preferencial, cercano que le provoque emociones positivas y sensaciones de experiencias individualizadas.

Tanto las tiendas físicas como los portales de compra on-line, necesitan de nuevos argumentos que atraigan y deleiten al consumidor y creen estas experiencias sensoriales.

Mediante la Realidad Virtual se simula el contenido visual y entra en juego la inmersión del usuario en el entorno al que le queremos transportarle con el objetivo de recrear esa experiencia ideal donde se pueda interactuar junto a él.

La Realidad Virtual abre a los profesionales del marketing un universo de posibilidades ya que permite incrementar las ventas y crear vínculos emocionales con los usuarios al diseñar momentos, espacios, productos donde se descubren emociones sensoriales antes de comprarlos.

El marketing experiencial no solo engloba Realidad Virtual, sino que consiste realmente en hacer de lo real y cotidiano una experiencia sensorial para nuestros clientes. Hay una conocida cadena francesa de electrodomésticos que permite que sus clientes puedan llevar su ropa sucia y probar las lavadoras junto a un asistente personal de ventas.

A la hora de vender un producto el marketing experiencial permite al comprador evaluar el producto antes de comprarlo, tener de manera tangible algo que realmente no tiene, generándole esa necesidad en tiempo real.

Parece más difícil evocar emociones de forma virtual que generar emociones de manera física, aunque también es posible ofrecer experiencias sensoriales a partir de una web como, por ejemplo, utilizando música de fondo agradable y/o jugar con gráficos, colores, animaciones 3D interactivas generando sensaciones positivas que podrán variar en función de los gustos del cliente.

El marketing experiencial recrea un mundo de posibilidades a las empresas que permite interactuar con nuestro público objetivo abriendo numerosas vías para trascender de los clásicos elementos esenciales del proceso de compra: calidad, precio y servicio a generar sensaciones que, junto a las más modernas tecnologías, evocarán en los clientes un trato más cercano para así, fidelizarles.

 

Susana Gilabert, Directora Marketing & Comunicación