2020 fue un año en que la tecnología tomó un protagonismo especial en la vida diaria y en las organizaciones. La crisis sanitaria obligó al mundo y a la sociedad en general, a buscar nuevas fórmulas para mantener las actividades diarias, con medidas de distanciamiento físico convirtiéndolas en un aliado necesario.
Nuestras vidas pasaron a estar ligadas a procesos de digitalización, y la tecnología fue clave para desarrollar tareas cotidianas como: el desarrollo del trabajo a distancia, la continuidad del negocio de las empresas y sus operaciones, la educación de nuestros hijos y la cesta de la compra.
Este protagonismo de la tecnología ha llevado a que en los momentos más duros de la pandemia hubiera graves problemas de suministro de componentes que ha afectado, sobre todo, a los equipos portátiles y de sobremesa. Nosotros, a pesar de un contexto de dificultades de aprovisionamiento, pudimos facturar al semestre 1.239 millones de euros, lo que supuso un aumento del 1,7%.
Vemos que todas aquellas empresas que tuvieron que acelerar su transformación digital de manera imprevista han tomado una actitud más cautelosa en ese sentido, para poder sacar el máximo provecho a la inversión acometida y consolidarla pensando a futuro. De esta manera, se observa, cada vez más, un cambio esencial en la visión que se tiene de la tecnología, ya que ha pasado de ser considerada como un elemento de apoyo a un componente estratégico.
Durante estos meses, se ha evidenciado que la digitalización mejora la productividad y la competitividad, permite mejorar y personalizar la relación con los clientes, optimiza los procesos internos, abre nuevas líneas de negocio, explora nuevos mercados facilitando las transacciones monetarias con el pago a través de los dispositivos móviles.
Actualmente, las organizaciones están demandando soluciones digitales ligadas a proyectos que generen valor añadido y que sean conformes a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). El teletrabajo y una mayor movilidad seguirán en auge; por tanto, toda la tecnología asociada a estas áreas va a continuar en desarrollo. Y, desde Grupo Econocom, podemos ayudar a las empresas a acometer esta inversión a partir de nuestra Actividad de Financiación, TM&F, que ayuda a los clientes a no desembolsar de golpe la inversión prevista y ofrecerles, a partir de las Actividades de Servicios y Productos & Soluciones, un servicio llave en mano 360º, que les ayude en la digitalización de su workplace o puesto de trabajo, en un modelo flexible “as a service” o pago por uso.
Igualmente, para nosotros la RSC está dentro de nuestro ADN y es nuestra vocación incorporar la economía digital en el mundo digital a partir del reacondicionamiento de los equipos que proceden del arrendamiento de nuestros clientes, ofreciendo soluciones digitales responsables que generen ingresos con impacto positivo.
Hemos retomado nuestra política de adquisiciones en los países estratégicos para el Grupo, siendo España uno de ellos. En este contexto, el Grupo anunció el pasado 20 de julio de 2021 la adquisición de una participación mayoritaria en Trams Ltd en el Reino Unido, empresa fundada en 1990 y reconocido actor en el sector de la distribución de TI gracias a sus partnerships junto a Apple, HP, Lenovo y Dell.
Convencidos de que la tecnología es estratégica y fundamental en los modelos de negocios, la transformación digital creemos que seguirá acentuándose cada vez más, lo que tornará hacia el uso de TI como consumo flexible, a través de un modelo basado en pago por uso, y donde la nube concentrará gran parte de la inversión.
Ya hemos pasado el ecuador de 2021 y se vislumbra un final de año desafiante con nuevos retos para seguir avanzando, donde el factor humano y la responsabilidad social corporativa continuarán siendo claves. Nos espera un futuro cercano mucho más conectado, automatizado, intensivo en datos, distribuido, y donde prepararemos a los profesionales que darán estos servicios.
Artículo publicado en ComputerWorld