La gestión de servicios IT (o ITSM, en siglas en inglés) gana protagonismo, a medida que la digitalización se difunde entre las empresas. Se trata de una necesidad para todos los departamentos y está abriendo nuevos enfoques y estrategias en la empresa. Una nueva forma de decidir cuándo y cómo es necesario aprovisionar y poner a disposición nuevos sistemas o servicios. Por eso, los informes indican que dos tercios de las empresas (66%) han incrementado sus presupuestos ITSM en los últimos tres años.
Los beneficios de una estrategia holística de gestión de servicios se entienden claramente, porque ya no se trata de responder sólo a las necesidades de los usuarios, sino también de atraer valor a la empresa digital de nuestros días.
La mayoría de los directivos parece tener claro que el panorama tecnológico está cambiando drásticamente y es difícil mantenerse al día y responder a todos los retos de futuro. Esta evolución es muy acelerada e influye claramente en los conocimientos y experiencia de los profesionales.
La idea principal pasa por alinear las TI con los servicios empresariales, pero está claro que muchas compañías destinan gran parte de sus recursos al sostenimiento de la actividad actual, a mantener “las luces encendidas”.
Se destina tiempo y dinero a nuevas actualizaciones, arreglos y parches, a la seguridad clásica. En cambio, se dejan para mañana otras inversiones en nuevos recursos, iniciativas o en la nube. Y, en casi todos los casos, se adolece de una estrategia clara de gestión de estos servicios.
Por ello, resultan muy relevantes las estrategias ITSM que arrojan transparencia y productividad, para luego trasladarlas a otros procesos de transformación digital. Sin embargo, estas tareas suelen estar fragmentadas en muchas empresas. Además, la gestión de los servicios digitales abarca mucho más que a las TI. A medida que la digitalización avanza, es preciso que todos los departamentos estén involucrados para saber cómo aprovisionar la tecnología, cuándo y dónde.
Se precisa una visión holística de la gestión de los servicios, que involucre a todos los niveles de la organización y cuyos beneficios sean bien entendidos por todos. Sólo así se liberará recursos y energía para abordar mejoras de eficiencia operativa y de productividad.
Sergio Bernal, Director Delivery