La tecnología móvil siempre está presente en el centro de la actualidad. Por ejemplo, mucho se ha hablado ya del desarrollo del lenguaje HTML5 en movilidad y de las aplicaciones web de última generación que pueden crearse gracias a la última edición de este lenguaje de programación. Pero, a pesar de todo, HTML5 no juega un rol tan importante como podríamos pensar en el proceso de desarrollo móvil general.
Ningún departamento de IT debería olvidar los requisitos de infraestructura clásicos (seguridad y solidez de las redes) que intervienen en cualquier proyecto de ese tipo. Y es que, aunque en un inicio la creación de aplicaciones móviles en HTML5 cambió la forma en la que los desarrolladores abordaban los procesos, este lenguaje de programación no es el único jugador al que hay que tener en cuenta cuando hablamos de desarrollo web. JavaScript y Cascading Style Sheets (CSS) se presentan también como imprescindibles en este universo.
HTML5 marca los mayores cambios en HTML en términos de soporte a dispositivos móviles. Pero, a pesar de la fuerte adopción de este lenguaje, los avances generales de la web han impulsado un cada vez mayor interés en el desarrollo de aplicaciones para este entorno. Y para ello JavaScript se presenta como el idioma base de toda la programación, por lo que es necesario para la mayoría de la codificación de textos e imágenes. Por su parte, CSS ayuda a formar el estilo de la presentación (color, tamaño de fuente, etc.) de una página web o aplicación.
Teniendo en cuenta estas premisas, los desarrolladores utilizan HTML5 para crear módulos web que requieren de algún tipo de entrada o salida de datos, tales como formularios o videos. Puede parecer más complejo, pero este lenguaje de programación es realmente más fácil de aprender que las bibliotecas de código más amplias que utilizan JavaScript y CSS.
HTML5 está diseñado específicamente para dotar de un aspecto más moderno a los sitios web y adaptarse a la menor potencia de las pantallas de los teléfonos inteligentes y los tablets. Además, ha mejorado los códigos de estructura de las páginas web disponibles y ha agregado más APIs para ayudar a los desarrolladores a crear sitios web más complejos con interfaces similares a las aplicaciones. En definitiva, es un lenguaje que ofrece un mejor soporte para multimedia, un elemento de las aplicaciones web que ha crecido en los últimos años, a medida que las empresas se modernizan.
Pero HTML5 no es la única razón por la que están proliferando nuevas experiencias web para móviles. Atendiendo al slogan “Mobile first”, todas las compañías quieren disponer de recursos adaptados a los Smartphones. Pero, como recuerda Forrester, portar una aplicación a un nuevo sistema operativo incrementa el coste de la misma en un 50% ó 70%. Por ello, el 54% de los desarrolladores pasan al menos una parte de su tiempo escribiendo aún en Javascript y CSS.
Susana Gilabert, Directora Marketing & Comunicación