Alejandro Varas, BDM Education Solutions Econocom
La “transformación digital” es una realidad que ya se está aplicando a todo tipo de proyectos y organizaciones. El sector educativo no es ajeno a ello y, por eso, los centros ya han comenzado a implementar cambios en las aulas y, lo más importante, a incorporar la tecnología a sus métodos de enseñanza.
Es cierto que el éxito de estas implantaciones ha sido desigual y los mejores resultados los han conseguido aquellos que han priorizado objetivos pedagógicos frente a otros como la imagen o la competencia tecnológica con otros centros. Entre estos objetivos estaría la mejora de la comunicación entre profesores y alumnos, teniendo en cuenta que estos últimos son nativos digitales y hay que comenzar a hablarles en su mismo idioma.
Además, no hay que confundir transformar con sustituir. Algunos proyectos que no han llegado a triunfar han intentado simplemente cambiar el libro y el cuaderno por un dispositivo digital. Es necesario un verdadero cambio educativo que incluya, desde actividades y recursos interactivos audiovisuales, hasta las herramientas de comunicación necesarias para que todos los implicados (padres, profesores, centros y alumnos), puedan sacar el máximo partido a las nuevas tecnologías.
En este proceso de Transformación Digital del sector educativo existen una serie de figuras clave. Por una parte son fundamentales maestros y jefes de estudio, ya que ningún cambio será posible si no les involucramos y, sobre todo, si no les formamos adecuadamente en estos nuevos métodos.
Por otra parte, el centro, otro de los principales protagonistas, el cual debe adquirir todos los dispositivos digitales necesarios en cuanto a la parte tecnológica se refiere (conexión a Internet buena y segura, pizarras digitales, tabletas, etc…). Además, debe dar formación a los profesores, tanto del nuevo modelo tecnológico de enseñanza como de lo meramente técnico que les permita afrontar con seguridad los cambios.
Y, finalmente, lo más importante de todo es, sin lugar a dudas, cambiar el modelo pedagógico, cambiar la estructura convencional de la clase en la que el alumno recibía la lección y debía realizar en casa las diferentes tareas, por un concepto en el que el alumno deba realizar un trabajo de investigación en casa y realizar las tareas para luego en el aula corregir y compartir la información de manera común con el resto de la clase. Con este tipo de acciones lo que se está consiguiendo es fomentar la participación, el trabajo en equipo y la interactuación de los alumnos, lo que hace que, por lo general, las clases sean mucho más eficientes.
Actualmente existen en occidente 75 millones de jóvenes sin trabajo y, según el 43% de los empleadores, no encuentran a los candidatos que tengan las competencias digitales adecuadas. Este tipo de análisis nos hace ver la importancia de educar no solo en un entorno digital, sino también digitalmente.
Por ejemplo en Finlandia, desde 2016 se sustituyeron las asignaturas por proyectos, realizando un cambio radical con el que se espera mejorar la calidad de sus escuelas. Bajo este nuevo sistema de enseñanza, las clases tradicionales serán desplazadas por proyectos temáticos en los que los alumnos se apropiarán del proceso de aprendizaje.
En España cabe destacar el proyecto que está llevando a cabo los colegios de la orden de los Jesuitas en Cataluña, donde están aplicando un nuevo modelo pedagógico en el que han desaparecido las clases magistrales, los pupitres, los deberes… en definitiva, las aulas tradicionales.
Estas nuevas técnicas de enseñanza están basadas en resolución de problemas o el cambio radical del formato de clase, como por ejemplo el “Flipped Classroom”, permitiéndonos una mayor variedad de contenidos en diferentes formatos (vídeo, teleconferencia, etc…).
Otra técnica que está cogiendo cada vez más fuerza es la de incorporar las diferentes redes sociales, a través de las cuales los alumnos podrán por ejemplo interactuar con sus compañeros y profesores acerca del temario.
A nivel europeo podemos encontrar “Europa 2020”, que se trata de un proyecto para el crecimiento de la educación en el que se buscan puntos en común para mejorar los resultados escolares de los países miembros.
Ante este cambio imparable las principales barreras que se están encontrando a día de hoy los centros a la hora de poder llevar a cabo este tipo de proyectos son la seguridad, la financiación, la formación, la involucración del personal docente y las infraestructuras necesarias. Todo ello, hace que en muchos casos los procesos de transformación no logren los objetivos deseados.
Desde Grupo Econocom acompañamos a los centros en todo este proceso, consiguiendo integrar las nuevas tecnologías a cada proyecto educativo de forma sencilla. Gracias a nuestro servicio de pago por uso, ofrecemos una solución global para conseguir en esta “Era Digital” reinventar el aprendizaje abarcando desde las primeras consultorías técnicas y pedagógicas hasta el despliegue final.
Alejandro Varas, BDM Education Solutions Econocom
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