La era digital ha dado paso a un mundo globalizado que está transformando los hábitos y costumbres de la sociedad. En los últimos tiempos, han surgido nuevas vías de comunicación que permiten llegar al consumidor de forma más contextualizada y establecer un tipo de relación más estable y eficaz. Además, el crecimiento del comercio online ha servido de estímulo para que muchas empresas afronten la nueva realidad del consumo y pongan en marcha procesos de transformación digital en el punto de venta para ajustarse al tipo de demanda del nuevo comprador.
Así, las compañías que poseen puntos de venta físicos deberían iniciar un proceso de redefinición y encontrar su nuevo rol. Tienen que pasar del “estar” al “ser”. Ya sucedió años atrás con el posicionamiento de las empresas en Internet. Después de construir sus páginas web o portales corporativos, tuvieron que buscar su identidad en Internet.
Actualmente existe una carrera por conocer mejor al consumidor y sus hábitos, basada en registrar una cantidad ingobernable de datos (Big Data) con el fin de ofrecer al consumidor posibilidades personalizadas de interactuar con las marcas. Desde Econocom entendemos que las compañías que posean puntos de venta físicos deberían crear estrategias comerciales basadas en la omnicanalidad y siempre con la premisa presente de que, en estos días, el consumidor ha tomado el control de las operaciones.
Como decía el Manifiesto Cluetrain, que está a punto de cumplir 20 años, los mercados son conversaciones y las conversaciones llevan a las transacciones. Por esto, es necesario trabajar la omnicanalidad de forma coherente con el fin de conseguir un contacto permanente con nuestro consumidor, dándole la posibilidad de elegir cómo quiere interactuar con nuestra marca, producto o solución.
Entre las innovaciones tecnológicas destaca el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial (Machine Learning), las Apps móviles o los denominados beacons, que conviven en la actualidad con las herramientas tradicionales de marketing en el punto de venta.
Con este gran volumen de información a su alcance, los proveedores pueden detectar nuevas formas de influir en la decisión de compra de los consumidores y abrir nuevas vías de acceso más directas y eficaces. Igualmente, pueden crear conversaciones o vínculos más estrechos y duraderos con los clientes.
Sin embargo, la transformación digital no revierte únicamente en la rentabilidad del negocio o en el conocimiento de los hábitos de compra de los consumidores. Es algo que va más allá y que afecta al núcleo mismo de la organización y sus procesos de gestión, tanto interna como externa. Para que este cambio de cultura sea exitoso, toda la empresa (desde el personal de tienda hasta los responsables comerciales, de marketing o tecnología) debe asumir la importancia de incorporar las nuevas tecnologías.
Sin duda, la personalización y creatividad desempeñan un papel crucial para conseguir que el consumidor se involucre en la construcción o reposicionamiento de nuestra marca y nos ayude a darle sentido a nuestro punto de venta. Nuestra misión pasa por asesorar a los clientes para que apliquen la tecnología con sentido común en base a su estrategia y ofrecerles planteamientos escalables en el tiempo. Es importante tener claro que las compañías tienen que encontrar un balance efectivo hoy, sin olvidar cultivar el mañana.
Jaime Villanueva, Director General Products & Solutions