Financiar los proyectos de transformación digital adecuadamente es uno de los principales retos que afrontan los negocios hoy en día. En muchos casos, su gran duda es si utilizar fondos propios o financiación externa. Tal y como señalan algunos especialistas de mercado, con frecuencia se emplean recursos internos para abordar iniciativas digitales, lo que puede afectar a otras inversiones, muy necesarias para la operativa y el crecimiento orgánico.
Renovar los equipos tecnológicos en función de las necesidades, gestionar de forma dinámica y en tiempo real el parque IT de una organización y automatizar los procesos administrativos de una organización son algunas de las tareas que requieren fondos y financiación que no siempre deben salir de las arcas del propio negocio, ya que eso pone freno a muchos proyectos de crecimiento.
Existe una alternativa eficaz y global para encontrar siempre los fondos necesarios para abordar nuevas iniciativas digitales y, al mismo tiempo, aportar coherencia tecnológica a los negocios: delegar la gestión de los recursos IT en un especialista que no solo defina la mejor estrategia de renovación y actualización de la infraestructura, sino que también ofrezca facilidades para su financiación.
En Grupo Econocom, damos respuesta a través de la Actividad Technology Management & Financing (TM&F) a la necesidad de gestionar los activos arrendados con las máximas garantías de transparencia y eficacia posibles.
Se trata de un modelo que implica el arrendamiento de los activos tecnológicos de una organización de una manera más accesible, pudiendo cancelar la financiación anticipadamente si se prefiere.
Con un modelo de contrato único, evolutivo y bajo demanda, proporcionamos al cliente una gestión total de los activos IT, pagando cuotas ajustadas a su uso y en función de las inversiones realmente necesarias en cada momento.
El modelo se implementa en unos meses, a partir de un estudio sobre las necesidades internas del nuevo escenario y la formación correspondiente de los usuarios. Para ello, se constituye un comité de control junto al cliente, entre el proveedor/es y el gestor del parque IT, que se reúne al final de cada periodo para validar las inversiones a realizar, así como analizar los pasos a seguir en la siguiente etapa. Además, el volumen de renovación no utilizado durante un periodo puede ser transferido al periodo siguiente o implicar una reducción de la cuota final a pagar.
Entre las principales ventajas de este planteamiento destaca que el ciclo de vida útil de los activos se independiza de la duración del contrato. Asimismo, ofrece un control y visibilidad total de las inversiones, del coste por puesto de trabajo y de las necesidades reales de cada usuario de la organización, así como una integración total entre las infraestructuras y las aplicaciones existentes.
En definitiva, se trata de una alternativa inteligente y segura desde un punto de vista financiero y técnico. Además, facilita la posibilidad de destinar tiempo y recursos a nuevas iniciativas innovadoras, delegando la gestión de la evolución IT del negocio en un especialista. Atrás quedaron los tiempos en que financiar proyectos digitales era una utopía.
Xavier Linares, Director General Technology Management & Financing