El Internet of Things es uno de los aspectos claves en la transformación digital. Cada vez son más las empresas que están implementando este tipo de soluciones con el fin de conseguir una mayor conectividad, automatización de procesos, ahorro de costes y aumento de la eficiencia.
Para aprovechar al máximo todas las ventajas que el IoT ofrece, las organizaciones deberán contar con una serie de conocimientos, tecnologías y competencias que les permitan explotar las ventajas de la conectividad.
Cada año aumentan de manera significativa los dispositivos conectados. Se está hablando de más de 50.000 millones de objetos conectados para 2020. Si tenemos en cuenta este increíble crecimiento, donde estaremos conectados en todo momento dando pistas sobre nuestra vida cada minuto del día, la Ciberseguridad se convierte en parte fundamental a tener en cuenta ya que se encuentra en el punto de mira del cibercrimen. Será necesario, por lo tanto, aplicar tecnologías que permitan introducir sistemas de seguridad dentro de los dispositivos conectados. También será importante dotar a estos equipos de actualizaciones de software periódicas para dificultar su acceso a los hackers.
Otra de las tendencias que están adquiriendo gran importancia son las denominadas “Transparently Immersive Experiences” (Tecnologías Inmersivas) donde la tecnología se adapta a la realidad de las personas. Algunos ejemplos que ya podemos encontrar a día de hoy, aunque su uso a nivel industrial esté todavía en fase embrionaria es la realidad virtual, la impresión en 4D o la posibilidad de controlar máquinas a través de nuestra actividad cerebral.
La cantidad de datos que se generarán debido al crecimiento de la conectividad en tiempo real harán de la Analítica IoT un aspecto clave. Los datos se han convertido en la materia prima más codiciada del momento, ya que las empresas han visto una gran oportunidad en el análisis de la información de sus clientes para mejorar productos y potenciar el servicio al cliente.
El concepto de “Machine Learning” (Aprendizaje Automático) se basa en modelos de automatización que aprenden a partir del uso de la información disponible a lo largo del tiempo. Todas ellas vienen precedidas del prefijo Smart, que hace referencia a la inteligencia que incorporan. Se espera que durante los próximos años adquiera cada vez más importancia, principalmente para industrias como la automovilística.
Concluir hablando también de los sistemas operativos. Con la carga de trabajo que exige el Internet de las Cosas se están comenzando a desarrollar sistemas operativos compatibles con las codificaciones y chips exigibles para los dispositivos Smart.
Estas tendencias serán vitales a la hora de adaptar la industria a las peculiaridades que exige la Transformación Digital en la actualidad. Las empresas necesitan comenzar a desarrollar un ecosistema seguro de Partners para resolver el rompecabezas del IoT juntas y habilitarlas, con el fin de añadir valor a las soluciones y encontrar nuevos modelos de negocio en torno a la transformación digital.
Susana Gilabert, Directora de Marketing & Comunicación
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