En la Era del Big Data y la analítica avanzada, las organizaciones de todo el mundo están obligadas a aprovechar la información en beneficio propio. Esto les proporciona un conocimiento más profundo de sus clientes y pone a su alcance nuevas oportunidades de negocio.
Mejorar la experiencia del cliente y crear valor para el negocio constituye el doble objetivo de este tipo de proyectos que también ofrecen mejoras continuas de los procesos y una excelencia operativa, basada en la mayor cooperación y colaboración cruzada y transversal entre todos los actores del mercado, así como más transparencia y comprensión de los procesos multifuncionales.
Este tipo de alternativas pueden apoyarse en software específico, que utilizan “rastros digitales” de los procesos que soporta el departamento IT, para después reconstruir lo que ocurre en toda la empresa. Las aplicaciones muestran todas las variantes posibles, así como todo lo que se está ejecutando en cada momento.
Incluso, a partir de estos hallazgos analíticos, y de los indicadores de desempeño clave (KPIs), la organización puede ser capaz de identificar oportunidades de mejora de sus procesos. Los datos, procedentes del análisis de los flujos de información, se presentan en formatos accesibles para los responsables y directivos de cada línea de negocio, así como de las personas involucradas en varios de ellos, con el objetivo de encontrar nuevas mejoras.
La tecnología va a desempeñar un papel fundamental en la mejora de los procesos corporativos, proporcionando transparencia y análisis a partir de vastos volúmenes de datos, alojados en los sistemas de infraestructura IT. Con su conectividad “casi en vivo”, las aplicaciones empresariales tipo ERP y diferentes softwares pueden emplearse juntos para ofrecer un punto de vista, práctico y operativo, de todos los procesos actuales, y no sólo del histórico.
El avance en la gestión de los procesos de negocio aún está en su fase inicial y los esfuerzos se centran, hasta ahora, en los procesos “core”, por lo que aún es pronto para lograr beneficios tangibles de su implementación, por el cambio cultural que implica.
En los proyectos más punteros, sus responsables no sabrán con certeza cuál es su impacto durante unos meses, pero podrán valorar distintas medidas que permitan introducir mejoras significativas, a partir de las nuevas capacidades y la transparencia que la analítica les proporciona.
Se trata de utilizar los enormes volúmenes de datos digitales que pueden manejar los sistemas Big Data y Analytics, en áreas como finanzas, salud y seguridad o transportes.
Con unas arquitecturas y soluciones de almacenamiento adecuadas, junto al análisis de la información pertinente y las herramientas de inteligencia comercial que ofrece el mercado es posible preparar a las organizaciones para reaccionar rápidamente al ritmo de las demandas de sus clientes.
François Castro, Director General Servicios IT