Susana Gilabert, Directora Marketing & Comunicación

Dentro de las diferentes tendencias, las empresas deberíamos redefinir el workplace y poder pensar en retener talento. Las soluciones deberán ir alineadas a un ejercicio de ética sostenible. En un entorno cada vez más digital y tecnológico, se provocarán más brechas de seguridad sobre las que se tendrán que invertir los recursos necesarios y estar en constante alerta.

 

Veamos con más detalle nuestra visión:

Redefinición del puesto de trabajo

Renovar el puesto de trabajo y el uso de tecnologías de manera más efectiva en el entorno laboral, serán claves en los próximos años. Es muy posible que se interactúe con asistentes digitales o chatbots, que ayuden a ahorrar tiempo y esfuerzo. Otro de los efectos será el aumento de la flexibilidad, consecuencia de las soluciones de movilidad, que van a incidir en el horario y en el lugar del puesto de trabajo.

 

Creación de experiencias inmersivas e interactivas

Con más frecuencia utilizamos menos el teclado y la pantalla de nuestros dispositivos móviles para escribir y leer; dirigimos cada vez más nuestras consultas y peticiones por voz a asistentes digitales; obtenemos a partir de dispositivos o “wearables” información que nos resulta de interés.

Estamos en un nuevo entorno generador de experiencias donde cobra vital importancia el sector del retail con soluciones de realidad virtual y aumentada para generar sensaciones y emociones en los usuarios.

 

Sostenibilidad digital

Otro de las tendencias en la gestión de las TI será adquirir responsabilidad y concienciación en la gestión de los residuos en el medio ambiente. Se profundizará en el desarrollo de tecnologías que faciliten la disminución drástica de las emisiones tóxicas.

Otro concepto serán las “smart grids”, las nuevas redes eléctricas del futuro que darán respuesta a las necesidades del nuevo modelo eléctrico con la integración masiva de las energías renovables, los nuevos esquemas de autoconsumo o la progresiva incorporación del coche eléctrico.

 

Invertir en seguridad

Al haber un mayor número de tecnologías conectadas en red trabajando a más velocidad en el almacenamiento, gestión y análisis de todo tipo de datos, será necesario, tanto para empresas como para administración pública, invertir en recursos para evitar que caigan en manos equivocadas. La formación en el ámbito laboral para mantener hábitos preventivos será uno de los retos a asumir.

 

Análisis de los datos

Prácticamente todos los proyectos incorporan tecnologías big data y técnicas de aprendizaje automático basadas en IA y deep learning para explotar millones de datos con el objetivo de mejorar los modelos de negocio. La sensibilidad de los datos será algo a continuar cuidando a partir de la figura del Delegado de Protección de Datos, que ya prácticamente está implantado en todas las empresas con motivo del GDPR.

Como conclusión, podríamos ver 2019 como un año de reflexión y punto de inflexión, para afrontar una nueva década y despertar a los retos del siglo XXI, donde los avances tecnológicos están haciendo tambalear modelos de negocio sólidos e industrias que se pensaban inalterables. Es el momento de abrir los ojos y estar alerta a los cambios para poder continuar siendo rentables.

 

Susana Gilabert, Directora de Marketing & Comunicación Grupo Econocom